2007-11-30

Hice un find con el título de mi novela y me llevó a una colección de partes de diferentes rompecabezas: las piezas encontradas por Víctor Nubla desde el veintisiete de julio de mil novecientos ochenta y cuatro hasta el dieciocho de septiembre de dos mil siete.


La novela tiene dos citas al comienzo:

Las investigaciones en masa producen objetos contradictorios
Jorge Luis Borges: Ficciones

Who can say what heartbreaks are caused in a dog by our discontinuing a romp?
Vladimir Nabokov: Lolita

La cita de Borges dio el título a la novela.
El que narra es un "yo". Es posible que el título distancie al autor de ese "yo" o primera persona. En otras palabras, mi intención fue exhibir algo, a través del título y las citas, que el narrador no puede hacer.

Las cincuenta y tres piezas encontradas por Víctor Nubla

Entrevista al coleccionista


2007-11-22

Fui al Affair y leí un capítulo en el que Leo habla por teléfono con una pintora de sesenta años, no es Gladys.
Puig solamente transcribe la parte de las conversaciones que corresponden a Leo. Recuerdo que, a partir de la entrevista a Gladys, que me divirtió mucho, supe que Leo era "el zar de la crítica plástica"; él había ido a buscar a Gladys a Playa Blanca, influenciado por la recomendación de un grupo de veraneantes jóvenes que merodeaban la casa, a los cuales Gladys había dado entrada y éstos alabaron su obra. La transcripción de Leo es más o menos lograda; despierta interés acerca de la lógica de las respuestas.
Unos capítulos antes, Puig aplica el mismo recurso en una comisaría que recibe el llamado de una mujer. La mujer pide a la policía que efectúe una investigación pero se niega a dar nombres, no dará el propio ni el de los implicados, por lo tanto, la denuncia no tendrá cabida formal. En este caso es muy claro todo. Magnífico el modo de narrar. Cualquier lector se erige en escucha de algo confidencial relacionado con un delito, como si estuviera matando el tiempo mientras que espera en una comisaría.
Un espacio retratado por Edward Hopper.
Respecto a Leo, no quiero contar más. Puig construye su historia desde el nacimiento, igual que hizo con la vida de Gladys. Después predomina lo subjetivo, la narración se fragmenta y se mezcla.

2007-11-17

El manuscrito tendría el apoyo absoluto de Néstor Almendros, Severo Sarduy, Juan Goytisolo y Guillermo Cabrera Infante.

Recuerda Juan Goytisolo:
Manuel Puig —que luego destacaría en la elección de títulos brillantes y a veces geniales— había confiado el manuscrito a Néstor con una docena de ellos, provisionales y de escasa enjundia. En su respuesta a mis líneas —que, desdichadamente, no conservo—, el novelista me resumía la educación sentimental de su protagonista y mencionaba la impresión causada en él por "la traición de Rita Hayworth". La frase me cautivó: tal era, debía ser, el título. Así éste fue obra de Manuel Puig, pero descubrimiento mío.

«El escritor cubano Guillermo Cabrera Infante había oído hablar de "Sally" a Néstor durante algún tiempo y cuando Néstor por fin le explicó que Sally era el autor de una nueva novela fascinante llamada La traición de Rita Hayworth, Cabrera Infante pensó al instante que ya merecía un premio sólo por el título».
En seguida, Puig le escribió:

Guillermo Mi Sultán:
(Por favor no muestres esta carta a Ava [Gardner: Carlos Fuentes], tampoco a la temible gimnástica Esther [Williams: Mario Vargas Llosa]) soy una hermosa odalisca, amiga de la Sarduy y la Almendros, soy la Sally, ¿remember? la Manuel Puig. Cómo estás? Vamos a ser amigos o algo más? Me muero por conocerte después de tanto oírte nombrar, y después de leer tus páginas inolvidables [Tres tristes tigres]
1. Y ahora me quiero hacer la witty pero una extraña fuerza detiene el curso de mi pensamiento: ya me estás dominando? Me revuelco, pataleo mentalmente pero todo es inútil, hembra débil resulté ser y me entrego; ¿pero y si no me querés? Bueno, en estos días te mando una copia del Margarita Cansino betrayal; no sé cómo te caerá. Si la querés mostrar a algún editor inglés, please do it, por supuesto te adjudicas tu comisión, ¿te ofendo? Lejos estoy de querer ofenderte 2… Te hablo un poco de tu novela, que me fascinó… Cómo me gustaría formar con Uds. dos [Sarduy y Cabrera Infante] la trinidad de talento. Bueno, tesoro, escribime y si necesitas algo de acá, pedímelo. Quiero hacerme acreedora de favores, así te conquisto y me proteges, que soy tan débil, y quiero mostrarte mi nueva obra Boquitas pintadas, "folletín" en 16 entregas… Todo lo hago para un día, frente al hombre de mi elección, decirle "Mira lo que soy capaz de crear y sin embargo dejo todo por vos, por mi macho, por lavarte las camisas y hacerte la comida, todo simplemente a cambio de tus pingazos". Porque soy así, toma nota…
Sally

1— This I really mean.
2— That's the real me: picua and truthful [picua —YouTube La araña picua— y confiable]


2007-11-13

Querida Miss Hayworth…
Usted aparece mencionada en el capítulo 5; es una aparición breve pero extremadamente importante, dado que marca el momento crucial de la relación del chico con su padre. Este hombre parece siempre desinteresado de su hijito, absorto como está en perturbadoras cuestiones de negocios, pese a los intentos que el chico hace por capturar su atención. El capítulo 5 es el gran punto de giro de la novela, porque es allí donde el chico deja de buscar a su padre y empieza a tratar de reemplazarlo por otra imagen paterna. El desarrollo es éste: el chico siempre va al cine con su madre, su padre se niega a acompañarlos ya que no puede concentrarse en la película, obsesionado como está por sus preocupaciones financieras. Pero en el capítulo 5 va a ver Sangre y Arena con su mujer y su hijo y disfruta de la película y de la nueva estrella (usted misma) tremendamente. Promete que volverá al cine más a menudo. Para el chico es un momento de felicidad y satisfacción. Pero el padre no cumple su promesa y el chico se resiente al punto de rechazarlo definitivamente. Rechaza a su padre y todo lo que él representa; simbólicamente, el chico se resiente por la atracción que su padre siente hacia Rita-Doña Sol, que en la película traiciona a Juan Gallardo. Y el hecho de que Rita-Doña Sol sea malvada pero bella al mismo tiempo confunde al chico aún más. Debido a este momento simbólico, la frase «la traición de Rita Hayworth» se presentó como un título posible. Yo había sugerido el título a Seix Barral con la mayor timidez pero a todos les gustó de inmediato. Para ellos es muy excitante y nuevo en un estilo «pop-art». El señor Barral mencionó también que la había conocido en Barcelona y pensó que usted era una persona encantadora y que no se opondría a algo así. Antes que nada me gustaría asegurarle que su nombre es usado en el título sólo como un símbolo de la seducción en la pantalla y que la novela no trata en ningún sentido sobre su vida personal y tampoco intenta evaluarla a usted como actriz.

Suzanne Jill-Levine: Manuel Puig y la mujer araña, p. 364: Borrador en un formulario de Pan Am World Airways, cortesía de los herederos de Puig.


2007-11-08

Me quedé sin visión. Hacia afuera y hacia adentro.
Moby Dick es subir a la cima, si puede usarse la expresión, de la montaña más alta. La visión humana no está acostumbrada a un horizonte tan amplio.

La ballena descarga su estela de leche espumosa sobre el agua de mar. «Fuerza muchachos, el esperma es lo que nos interesa», dice Stubb.

El Pequod, Tashtego, Queequeg.

La espumosa y fragante leche es extraída, en forma similar a la miel de una colmena, de la frente del cachalote.

«(…) el hueso negro y flexible de la ballena de Groenlandia se usaba mucho en los corpiños de las damas (…)»

A continuación de tanta ley ballenera y derechos de la realeza sobre la cabeza y la cola de los cachalotes El Pequod va hacia el encuentro con el Pimpollo, Melville tituló: The Pequod meets the rose-bud. En el grabado de Kent se ve un rojo brillante rose-bud, o bouton-de-rose, como mascarón de proa de la aromática nave francesa.
—Bouton-de-Rose, ahoy! are there any of you Bouton-de-Roses that speak English?

Al fin de cuentas el capítulo del Pimpollo y el siguiente, resultaron de lo más hediondos. El carnicero Mellville no deja de sorprender. Enciendo un sahumerio; imagino la floral fragancia del ámbar y sonrío con Stubb junto a su tesoro cadavérico.

«(…) el ámbar gris es blando, ceroso y tan fragante y sazonado que se lo usa en la perfumería para fabricar pastillas, cirios preciosos, polvos para el cabello y pomadas (…) Algunos vitivinicultores echan unos few grains en el claret para perfumarlo (…)»

El Pequod exhibida ahora como una nave de fuego sobre el mar. El espectral resplandor nocturno resulta espeluznante; la ballena se consume a sí misma en marmitas funerarias. Literalmente, se frita a sí misma, arde gracias a su propio cuerpo.

Leí hasta Estiba y limpieza; pero voy a algunas páginas atrás, antes de las hojas de biblia, el slobgollion y el apretón de manos, mucho antes. Hasta el capítulo del Pimpollo, donde está la cita del Journal of the plague year [de Daniel Defoe]: «que olor repugnante ha de tener semejante mole: peor que el de una ciudad asiria [o inglesa] durante la peste, cuando los vivos no bastan para enterrar a los muertos». Melville compondrá «su gran obra sobre los olores» con el capítulo de Las refinerías; el humo es horrible de aspirar [las frituras del cachalote alimentan las llamas] y no hay otro remedio que aspirarlo.
Huele como el ala izquierda del ángel exterminador
.

Hay pasajes táctiles ordenados con meditaciones exactas: «¡Exprimir!, ¡exprimir! Durante toda la mañana exprimí ese esperma hasta que yo mismo me sentí fundido en él (…) en geometría, todos los cuerpos que se deslizan por el cicloide (…) descienden desde cualquier punto exactamente en el mismo tiempo».

El insólito Melville usa la expresión school of whaves: Escuelas y maestros (LXXXviii); escuela de mujeres o harén / escuelas de machos jóvenes y vigorosos.

¿La ballena disminuye de tamaño? ¿Se extinguirá?

Releo ahora la conocida nota de Melville a Hawthorne: He compuesto un libro perverso, y me siento tan inmaculado como un cordero.


2007-11-04

Nadie recuerda mucho de Moby Dick.
Lo más cómico es que mi padre dice que la ballena estuvo en Buenos Aires.
Podría preguntarle, llamarlo por teléfono y decirle que me vuelva a contar, dado que mi padre habitualmente cuenta que en las playas de estacionamiento subterráneas de la avenida Nueve de julio, entre Perón y Lavalle, alguna vez hubo una Feria del Libro donde fue expuesta Moby Dick. Me robé La imitación de Cristo, agrega siempre mi padre.
Mi padre ve a Buenos Aires desde Chacarita.
No porque se encuentre ahí, no todavía; sino porque Chacarita es el barrio de su infancia. Unido a ese recuerdo de la ballena blanca en Buenos Aires mi padre suele añadir que en el subte B, más allá de Medrano, hay un desvío que conduciría al antiguo Mercado de Abasto. Mi padre sospecha que la desviación podría seguir hasta Leandro N. Alem, inclusive hasta el Luna Park.


En la revista de Clarín del 9 julio de 2000, leo que Tito Lectoure, dueño del Luna Park y manager boxístico, contaba:
«El primer Luna Park estaba donde ahora está el Obelisco. Ahí estuvo en exhibición una ballena, o no sé que bicho que apareció por el Río de la Plata, lo pescaron, lo trajeron, y lo exhibían hasta que se pudrió».
Voy a llamar ahora por teléfono a mi padre para leerle.
Antes quiero precisar el año de construcción del obelisco. Parece que 1936. Y el primer estadio al que se refiere Lectoure, de acuerdo con un fascículo sobre la historia del Luna Park que publicó La Nación, habría sido demolido aproximadamente diez años antes, es decir, a mediados del veinte, cuando empezaron las obras de apertura de Diagonal Norte.
Mi padre nació en 1928.


Marco el número de mi padre.
Me cuenta ahora que Moby Dick fue exhibida exactamente en 1943. Duda si era la Moby Dick real. Porque, en verdad, mi padre duda si se trató de una ballena que se había tragado a un tipo. Le respondo que no, que ése es un relato bíblico, que Jonás…
Queda apesadumbrado.
Pero vuelve a contar lo de las playas subterráneas, si bien cambia que se trataba de una exhibición militar. Se acuerda de la marcha Cuatro de junio en nombre a la revolución que derrocó a Castillo. Menciona a Francisco y Blas Lomuto; dos hermanos: uno compositor y el otro letrista.
La ballena blanca era ahora amargamente reverenciada junto al tanque mediano Nahuel DL-43, orgullo de los militares nacionalistas.
No abrazada de libros.


2007-11-02

No podía resistirme a conocer quiénes eran los cinco fantasmas oscuros que rodearon a Ahab, luego de que fueran avistados a dos millas de distancia, a sotavento, los chorros y las colas de una manada de cachalotes. Llegué hasta el comienzo de El primer descenso (cap. xLviii).

Leí el capítulo de Ahab, pero no el de la Cetología, que está bastante más adelante. A Town-ho le siguieron capítulos letárgicos. La historia del Town-ho también me pareció un plomo.

Me detengo ahora en los capítulos de las fantasiosas representaciones de la ballena.
Me llamó la atención la representación que Ismael describe en la pagoda-templo de la diosa elefanta. Paréntesis: la diosa está siempre sonriente y muestra un par de tetas que son una delicia.
«Los brahmanes sostienen que en las casi innumerables esculturas de la pagoda inmemorial, todos los oficios y las empresas, todas las ocupaciones concebibles de los hombres se representaron siglos antes de que ocurrieran en la realidad».
La cacería de ballenas también.
Al lado está el marido. Abraza muy desinhibido a la diosa y no suelta una de las tetas. A menos que el orden universal se encuentre amenazado. En este caso, deberá descender al mundo con la forma de uno cualquiera de los avatares. Estos avatares o encarnaciones resultan ser más o menos evolutivos, con arreglo a la amenaza o circunstancia. En caso de diluvio tomará la forma de Matse o Matsya. Esta encarnación, comenta Ismael, «es a menudo hombre y a medias ballena».
Sin embargo, de repente Ismael se desdice con respecto a esta «ínfima» representación de la ballena. La escultura en el templo hindú «es un puro error». La puntiaguda cola del dios-sirena no tiene nada que ver con «la majestuosa cola de la verdadera ballena».
Nada que ver.
Más adelante, Ismael se burla de la escala desproporcionada del dibujo de un libro escrito por un tal capitán Colnett, e imagina al propio Jonás asomado por el ojo del cachalote impreso.
Al final del capítulo, indica que «los dibujos científicos fueron hechos copiando a animales varados; por lo tanto son tan correctos como podría serlo un dibujo de una nave en un naufragio». Tampoco servirían los esqueletos de los museos.
«Nada de eso».
No obstante presta atención a «la aleta lateral, cuyos huesos corresponden casi exactamente a los huesos de una mano humana, con excepción del pulgar. Esta aleta tiene cuatro dedos: el índice, el medio, el anular y el meñique. Pero estos huesos están ocultos en una envoltura carnal», como los nuestros lo estarían en una especie de manopla.

Casi mitad de la novela: pág. 432.
Sigo con esperanza de que el océano de Moby Dick me hamaque a favor, o en contra, de tanto misterio que guarda.


2007-11-01

Tan lindo pero cada vez peor.
El grabado de Rockwell Kent, en el capítulo iV, muestra a Queequeg abrazando a Ismael, dos varones durmiendo juntos en una cama de The spouter inn, propiedad de Peter Coffin.
El capítulo empieza así: Upon waking next morning about daylight, I found Queequeg's arm thrown over me in the most loving and affectionate manner...
Queequeg duerme con un hacha oculta. Y tiene tatuado el brazo con que abraza a Ismael. Ese brazo laberíntico se confunde con los cuadrados y triángulos del cubrecama: the counterpane. Ismael tiene, al despertar, sensaciones extrañas: «Y todo era tan lindo (…) Me sentía cada vez peor».
The counterpane anticipa la escritura del monstruo. Es también la etimología del preceptor y los extractos del auxiliar de la biblioteca. Cubrecama es quilt, tejido que cubre la barbarie y la civilización. Mosaic, salad, tapestry, melting pot, es decir: mosaico, ensalada, tapiz, crisol, metáforas positivas del racismo al que resultan tan proclives los norteamericanos.
La escritura resulta también un viaje entre dos loomings o espejismos de la política norteamericana. La noticia aparecería más o menos así entre dos grandes titulares: Gran lucha electoral por la Presidencia de los Estados Unidos — Un tal Ismael se embarca en un ballenero — Sangrienta batalla en Afganistán.