2008-05-25

La infancia de los Próceres. Daniel Santoro, 2005.



Abajo el comienzo del capítulo Merlo / 4 minutos : 55 segundos / Investigaciones en masa.

Le debe bastante a Un mundo para Julius.




5 comentarios:

euridice dijo...

Esta entrada es como un encuentro mítico... Están: las fiestas mayas, la infancia, la escenografía de la patria, los actos escolares, los trazos justicialistas y esotéricos de la pintura de Santoro...
¡Genial!
¡Viva Perón!
¡Viva la Patria!
¡Viva! Viva!
Y si se me permite, ¡Viva Lugar de olvido!
¡Viva! ¡Viva!

Gustavo López dijo...

Et après?

euridice dijo...

Y después...
Versiones del mito.
Recuerdos del original...
Platón afirma que repasamos para no olvidar, dice: ..., y el repaso, al crear en nosotros un nuevo recuerdo a cambio del que se ha marchado, conserva el conocimiento, de forma tal que parezca el mismo de antes. De este modo se conserva todo lo mortal no por ser completamente idéntico a sí mismo, sino por el hecho de que el ser que va envejeciendo deja otro similar al que el era..."
Por eso, si se me permite repito: ¡Viva Lugar de Olvido! ¡Caverna mítica! ¡Lugar donde se reescriben los mitos con letras nemónicas.

La ninfa dijo...

Me gusta la manera en que la palabra "envejeciendo" aparece en el comentario de eurídice.
Y encuentro dos cosas que también me gustan muchísimo en el cuento: la idea de los próceres como construcciones que no son espontáneas y el chico que se separa de la madre o del sobretodo, que para el caso serían la misma cosa.
Me puse a pensar en relación a la idea de LA PATRIA a partir de la figuras de la madre y del padre. Y también de LA INFANCIA. El papá preocupado pero distante, casi ceremonial. La mamá no, ella está en el salón de actos, en el desfile de la plaza y abrigando al hijo enfermo. Por las cosas que pude ver de Santoro, es bastante perturbador, mezcla de afectos y desencantos en torno ala idea de LA PATRIA.
Perdón si no puedo ser más precisa, me inquietan ciertos temas así puestos o mostrados. Soy más esotérica de lo que imaginan.....

Víctor Sampayo dijo...

Gustavo, es una gran idea la de mostrar la sonoridad de la literatura... Coincido con Eurídice: un brindis por esa caverna en donde habitamos entre vislumbres.

Un abrazo.