2008-10-08

No todos los seres humanos son comestibles.
Los cuadernos de cocina de La cuisine cannibale traen recetas sorprendentes y algunas totalmente tabúes, como afirma Domingo Pujante González al citar un plato de cada clase: Myope au gratin y Bébé à la brissac.
No hay duda de que Roland Topor con La cuisine cannibale termina haciendo apología del cigarrillo: Un sujet fumeur est souvent plus sain, et son goût plus fin, qu'un sujet non fumeur.
La cuisine incluye placas de crónicas policiales.
El buen locador nunca debe fiarse del locatario. El inquilino puede perseguir a toda costa el asentimiento del locador. Pero puede engañarse; el punto de vista de quien narra una historia siempre es limitado. Más todavía si enloquece como una cabra, según parece ocurrir en Le locataire chimérique —novela de Topor dirigida y protagonizada en cine por Roman Polanski: The tenant (1976) —.

2 comentarios:

Víctor Sampayo dijo...

¿Todo es "para hacer hambre"? (como se dice por acá). Ahora bien, debe de haber algo de metafísica en el hecho de que un sujeto muera envenenado por comerse a su propia mujer...

Gustavo López dijo...

Para estimular el apetito, claro.
Jajajj ja, tal vez no sea metafísica, sino un discurrimiento con poca sutileza sobre el matrimonio, los dentistas, los miopes, los bebés, los inquilinos, etcétera.
Salú, che.