2011-09-11

La costumbre hace que cuando leo la palabra «vida», la reemplace por la palabra «escritura». Me pasó mientras hilvanaba algunas epifanías interrogantes en Ema, antes del ataque del indio.
En la novela, el que pregunta es Gombo:
—¿Por qué será […] que las mujeres arman los cigarrillos de los hombres? […] ¿por qué las mujeres embarazadas ocupan tanto espacio? […] ¿en qué se transformará la tormenta del bosque?
Una lámpara de papel rosado brillaba en el centro del cuarto. La tormenta no puede entrar en el bosque donde se encuentra el cuarto que ampara a Ema, al pequeño Francisco y a Gombo. Gombo dice a Ema que llevan a las mujeres al desierto para poblarlo.


Si no fuera imposible, la escritura sería espantosa.

2011-09-01


Magnífica parodia teatral, The 39 steps, por Patrick Barlow, que destaca la base constructiva de la película de Hitchcock: una conexión frenética de episodios, sostenida por una minúscula trama de espionaje.
La apuesta total por la imaginación puede leerse en El cine según Hitchcock: capítulo cuatro, páginas 78-86, que empieza así:

FRANÇOIS TRUFFAUT Después del éxito de El hombre que sabía demasiado, supongo que usted ya era bastante libre para escoger sus temas y optó por The Thirty-nine Steps (Treinta y nueve escalones). Es la historia de un joven canadiense que huye de Londres para llegar a Escocia, a fin de encontrar las huellas de los espías que han apuñalado a una mujer en su propio apartamento. Sospechoso de asesinato ante la policía, y acosado por los espías, atraviesa mil emboscadas, pero todo acaba bien. Es un guión sacado de una novela de John Buchan, escritor al que usted admira, según creo.
ALFRED HITCHCOCK Efectivamente, puedo decir que he sido muy influido por Buchan, mucho antes de hacer Treinta y nueve escalones. [Sigue en la p. 78: El cine según Hitchcock, por François Truffaut.]