2021-10-21

Cincuenta y cuatro

En «Miss Lucy R.», por ejemplo, la paciente (¿o deberíamos decir el personaje?) ha perdido el olfato, aunque tiene sensaciones olfativas subjetivas: huele cosas que no están sino en su memoria. Casi al mismo tiempo averiguaremos que se resiste a abandonar a las niñas de las que cuida como institutriz y de cuyo padre está enamorada, si bien ella no se ha dado cuenta. Todos estos materiales narrativos se manifiestan al principio de forma inconexa, como las diferentes piezas de un puzzle que más tarde se irán aproximando hasta formar un cuadro unitario en la conciencia del lector. Lucy ejemplifica ese caso tan novelesco en el que lo que uno sabe de sí mismo coincide milimétricamente con lo que ignora. El lector, tras el desconcierto primero producido por la dispersión de los materiales, asistirá, con la protagonista del relato, a la aparición fascinante del sentido. Es tal la maestría en el tratamiento del punto de vista, encarnado por Freud, que a uno le recuerda la atmósfera moral de alguno de los mejores cuentos de Henry James.


Fichas desde la cincuenta y uno a la cincuenta y cuatro: Defensa y Avenida Belgrano [24 mayo 2017] Defensa y Alsina [2 agosto 2017] Bolívar 526 [21 diciembre 2017] Bolívar y Venezuela [9 abril 2019]

Las cincuenta anteriores