Durante el mes de abril, más exactamente entre el cuatro y el treinta de abril de dos mil ocho, hubo cuarenta visitas a través de Google que buscaban información acerca de un barco.La primera fue hecha desde Chuquicamata, en Chile, y las treinta y nueve restantes desde Vicente López, en Argentina.
La primera búsqueda, era por una imagen, porque exactamente fue: «foto del barco dew of fire». Y las treinta y nueve restantes, solamente: «barco dew of fire».
La visita desde Chile tuvo como destino un comentario de Gaab, que contiene una bellísima combinación de dew y fire. Dichas palabras aparecieron en el contexto de una respuesta de Gaab a Silv en la entrada de agosto de dos mil siete. Transcribo los comentarios completos a continuación:
Nunca percibí a dios. Nunca debo haber tenido una emoción tan grande. Percibo, sí, su ausencia constantemente. ¿Quizás me olvidé?
Silv, creo que tu cita perdida es:
Publicado por gaab de aquí a allá para Lugar de olvido a las 7:56 del 7 de agosto de 2007
Me siento a escribirte con el imagen de Lito el sapo, por supuesto. El “sapolito” me lleva al nombre de algún antiguo dios americano. O el altar de los sacrificios, donde guillotinaban a los bichitos en su honor para que el gran dios Sapolito no enfurezca y castigue a la humanidad medanera con tormentas de arenas. Su amante “saponina”, siempre intercediendo compasiva ante el gran sapo glotón, creó la planta “uña de gato” para contener las dunas, mientras Sapolito posponía el despertar de su furia; después de todo, siempre, si sabía esperar, le llegarían más bichitos.
Gesell y tu percepción. Que habría recortado Cervantes? El ruso? Gaab? Cuál habría sido mi lista? Seguramente más árboles y menos paletas. Venís/venimos rondando la ceguera y la visión: lo que se percibe. “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”. Como dice mi amiga F.: “el problema no es morirme sino dejar de ver lo que seguirá sucediendo”.
La visión como percepción. Mal cito lo que no pude reencontrar para citar correctamente: Hellen Keller que era ciega, sorda y muda. Cuenta que soñó con un objeto maravilloso y lo describe (y aquí vendría lo que no encontré en ese libro descomunal): el lector sabe que es una perla, pero ella soñó con una perla que no sabe. Tal vez, yo soy ciega para las perlas de Keller. Otra percepción.
Badoni, la gata de mi flatmate, a la cual rebauticé Bodoni, que es la letra que usé para mi primer libro. Me ama, soy su mamá gata perdida. Quisiera poder escribir uno de esos cuentos maravillosos que Colette escribió sobre sus gatos. La percepción del amor reencontrado.
blow blow soft winds
my heart is empty
Trabajo muchos estos días antes ir a ver a S. al continente, tengo la cabeza con tantas cosas que cierro los ojos y no veo nada, lo cual me produce un terrible malestar. Percepción saturada
Pienso mucho en S. y su percepción de mi persona.
De la percepción a la conciencia hay un pasito. Pero de esto no voy a hablar (Wittgenstein)
Publicado por silv para Lugar de olvido a las 19:08 del 3 de agosto de 2007
Mi perla era lisa, exquisitamente moldeada en cristal.
[...] Mi perla era rocío y fuego, el aterciopelado verde del musgo, la suave pureza de los lirios.
La llegada habría ocurrido por azar, para usar alguna expresión, porque el contexto de las palabras en cuestión habla de una perla, y no habla del barco buscado. Sin embargo, la misma persona habría vuelto treinta y ocho veces más durante el mes de abril repitiendo la búsqueda inicial. Indudablemente, durante sus visitas encontró contenidos de interés, ya que:
1. No se dirigieron ya a la entrada del comentario donde aparecen las palabras.
2. El promedio de lectura fue de 2:36 minutos, apenas inferior al promedio general, que es de tres minutos.
La visita de Chile no fue nada breve, por el contrario fue de 10:51 minutos. Pero fue hecha con otro navegador y no se repitió desde aquel país.
Así que.
Yo me animo a suponer que a partir del treinta de abril, el visitante —o la visitante— de Argentina, ingresaría en forma directa. Quiero pensar que está leyendo ahora...
Pero todo viene a cuento de otra visita, un auténtico enigma. Una visita reciente, que no tuvo nada que ver con la perla o el barco. No. Tuvo que ver con Karma Illyar, o más precisamente, con las palabras claves: «karma illyar». Ocurrió el martes pasado, unos días después de la entrada: [19:54] Yo: alguien habla español... Para hacer la prueba, repetí la búsqueda a través de Google: los nombres, tipeados uno a continuación de otro, condujeron a Lugar de olvido
Google Analytics me dio más información: la visita duró 4:55 minutos y fue realizada desde Hamamatsu, en Japón. Abajo las ventanas correspondientes:
Yo titularía: El rostro de Karma Illyar.
Trataría acerca de alguien que sigue las huellas del avatar de la isla estrellada, aunque también ese alguien podría ser la propia persona que mueve los hilos del avatar, y a quien, como a Silvio le pasó con el unicornio azul, el avatar se le perdió.
¿Es mentira o es ficción? Las fronteras parecen haberse borrado. El juego ha tomado el sesgo de un relato de misterio o cuento policial. Pero es verdad, es japonés y entró por mis ventanas.