2010-12-20



Galería del Quijote

2010-12-15

En la segunda parte de Avellaneda, Álvaro Tarfe juega el papel que en la de Cervantes desempeñan los duques. Así queda de claro en el capítulo X. El Quijote se repone de las palizas del melonero y de los carceleros de Zaragoza en casa de Don Álvaro. Cuando éste lo despierta, venida la mañana, le dice:

¿Cómo le va a vuesa merced, mi señor Don Quijote, flor de la caballería manchega, en esta tierra? ¿Hay alguna aventura de nuevo en que los amigos podamos ayudar a vuesa merced?

A pesar de que el Quijote llegó tarde para las justas de Zaragoza, las cuales ya han sucedido, Don Álvaro le anuncia que para después de mañana, que es domingo, tiene concertada una sortija entre los caballeros de la ciudad, y han «de ser jueces dellas los mismos que fueron de las justas».
Durante el capítulo X, me reí con las desnudeces del Quijote y también con las caballerescas poses que ensaya en la soledad del cuarto cuando se retira Don Álvaro.
Dicho capítulo termina con los preparativos de Don Álvaro y los demás caballeros que lo secundan. Van a dar parte a «mucha gente principal y de humor del extraordinario que gastaba Don Quijote y de lo que con él pensaban holgarse y dar que reír a toda la plaza el día de la sortija.»