2008-08-15

«Se en­cabritaban fácil; buscaban de morder a sus jinetes, y rara vez se dejaban montar por extraños. Y la gente parecía no dar­se cuenta de que la causa de todo eso eran los crímenes y que los caballos olían en el aire que algo se tramaba en la oscuridad contra ellos. Por eso cuando al cabo de un mes de que no pasara nada la vigilancia aflojó, los únicos que se­guían estando a la expectativa y no muy convencidos de que el peligro había pasado, eran los caballos. Cualquiera que se hubiese puesto a observar aunque más no sea un poco a los caballos se hubiese dado cuenta de que los animales sabían que algo se venía preparando. Desde fines de mayo, que era cuando el azulejo del doctor Croce había sido descubierto en la maleza de la isla, comido por los chimangos y las hor­migas, los caballos parecían saber en toda la costa un poco más que los hombres. A los percherones de Lázaro los ha­bían matado a mediados de julio. En los dos meses que si­guieron, en medio de heladas y temporales, no pasó nada: y la verdad es que no era fácil quedarse al sereno toda la no­che vigilando los potreros mientras caían las heladas de ju­lio y agosto, que llenaban el campo de escarcha, o cuando esos temporales de lluvia fina que duraban una semana y durante los cuales el campo y los ríos estaban desiertos y la gente se acurrucaba alrededor de los braseros adentro de los ranchos. Fue a mediados de septiembre, el dieciséis, para ser más exactos, la noche del quince al dieciséis, cuando ya ca­si no se hablaba más de la cuestión en la costa, que otro caballo, un doradillo, apareció muerto en un campo de Rin­cón, con un tiro en la cabeza y el cuerpo lleno de tajos.»

VIII Nadie nada nunca


2008-08-10

Lo real, dice el relato que lleva por título Prólogo, no es el objeto de la representación sino el espacio donde un mundo fantástico tiene lugar. De los altos edificios que forman una muralla, diviso el faro próximo a las aguas rectangulares de La muerte y la brújula. Una iglesia y las ruinas de una cárcel. Luego, la corteza de un árbol que ha deglutido con el paso del tiempo un cartel antiguo de parada de colectivo. El registro microscópico de las lecturas también se expande, dice Russel, si uno estudia el mapa de donde vive.

Por ejemplo, la parada del siete. Ustedes ahora están aquí.

En el capítulo acerca del Ulysses aparece un asunto con una papa que puede ser ridículo o brillante, según cómo se tome. Para Piglia se trata de un error de traducción o de lectura incorrecta. Se pensó durante mucho tiempo que Bloom palpaba, en sentido figurado, una papa en el bolsillo trasero del pantalón. Es decir, el enunciado fue leído como una expresión del tipo: dónde habré dejado las llaves. Pero Piglia afirma que Bloom palpaba una papa, dado que los irlandeses acostumbraban a llevar una papa en el bolsillo para mitigar el reuma.

2008-08-04

Era raro no tener un yo —ser como un niño pequeño al que han dejado sólo en una casa enorme y que sabía que ahora podía hacer todo lo que quisiera, pero descubría que no quería hacer nada—.


2008-07-31

« […] es absolutamente imprescindible la intervención de alguna de las dos llamadas piedras del mal, la kriptonita verde, que lo hace flaquear pero no lo mata, la roja, la única capaz de aniquilarlo, llegadas ambas desde su planeta natal como recordatorios de la vulnerabilidad que el mundo humano, quizá menos exigente, se empeña en hacerle olvidar.»

Los que hemos leído historietas de Superman sabemos que la verde lo mata y la roja le quita los superpoderes. De todas maneras, el tema de la doble kriptonita no cambia Historia del llanto, una nouvelle a la altura de The Buenos Aires Affair, pero bajo los efectos de la roja.
Sob!


Entre las muchas alternativas del hombre y sus dobles se encuentra el mundo bizarro. A propósito de la génesis del mundo bizarro puede leerse que Lex Luthor apuntó a Superman con un rayo duplicador y creó un doble imperfecto del hombre de acero. Pero el doble imperfecto o bizarro no cooperó con el propósito de Luthor, que era exterminar a Superman. Por el contrario, trató de emularlo. Infortunadamente los intentos fueron patéticos. Buscó ser aceptado por el mundo humano, pero su apariencia y conducta errática asustaban a la gente. Incluso raptó a Luisa Lane. La necesidad de este Frankenstein fue de alguna manera satisfecha con la creación de una Luisa Lane bizarra. No obstante, la pareja bizarra necesitaba un hogar propio como consecuencia del rechazo colectivo, así ocurrió que gestaron una Tierra con el rayo de Luthor. Pero les salió un cubo. De todas maneras, volaron hacia el cubo y lo poblaron gradualmente con muchos dobles de Superman, Luisa, Jaime Olsen y superperro bizarros.
Have fun.