2007-11-02

No podía resistirme a conocer quiénes eran los cinco fantasmas oscuros que rodearon a Ahab, luego de que fueran avistados a dos millas de distancia, a sotavento, los chorros y las colas de una manada de cachalotes. Llegué hasta el comienzo de El primer descenso (cap. xLviii).

Leí el capítulo de Ahab, pero no el de la Cetología, que está bastante más adelante. A Town-ho le siguieron capítulos letárgicos. La historia del Town-ho también me pareció un plomo.

Me detengo ahora en los capítulos de las fantasiosas representaciones de la ballena.
Me llamó la atención la representación que Ismael describe en la pagoda-templo de la diosa elefanta. Paréntesis: la diosa está siempre sonriente y muestra un par de tetas que son una delicia.
«Los brahmanes sostienen que en las casi innumerables esculturas de la pagoda inmemorial, todos los oficios y las empresas, todas las ocupaciones concebibles de los hombres se representaron siglos antes de que ocurrieran en la realidad».
La cacería de ballenas también.
Al lado está el marido. Abraza muy desinhibido a la diosa y no suelta una de las tetas. A menos que el orden universal se encuentre amenazado. En este caso, deberá descender al mundo con la forma de uno cualquiera de los avatares. Estos avatares o encarnaciones resultan ser más o menos evolutivos, con arreglo a la amenaza o circunstancia. En caso de diluvio tomará la forma de Matse o Matsya. Esta encarnación, comenta Ismael, «es a menudo hombre y a medias ballena».
Sin embargo, de repente Ismael se desdice con respecto a esta «ínfima» representación de la ballena. La escultura en el templo hindú «es un puro error». La puntiaguda cola del dios-sirena no tiene nada que ver con «la majestuosa cola de la verdadera ballena».
Nada que ver.
Más adelante, Ismael se burla de la escala desproporcionada del dibujo de un libro escrito por un tal capitán Colnett, e imagina al propio Jonás asomado por el ojo del cachalote impreso.
Al final del capítulo, indica que «los dibujos científicos fueron hechos copiando a animales varados; por lo tanto son tan correctos como podría serlo un dibujo de una nave en un naufragio». Tampoco servirían los esqueletos de los museos.
«Nada de eso».
No obstante presta atención a «la aleta lateral, cuyos huesos corresponden casi exactamente a los huesos de una mano humana, con excepción del pulgar. Esta aleta tiene cuatro dedos: el índice, el medio, el anular y el meñique. Pero estos huesos están ocultos en una envoltura carnal», como los nuestros lo estarían en una especie de manopla.

Casi mitad de la novela: pág. 432.
Sigo con esperanza de que el océano de Moby Dick me hamaque a favor, o en contra, de tanto misterio que guarda.


3 comentarios:

Paulino dijo...

Hacía tiempo que no entarba al blogg y me sorprendo ya que casualmente estoy leyendo unos cuentos de Melville, El vendedor de Pararrayos,El Tártaro de las doncellas, El Paraíso de los Solteros (Torres Agüero 1.976). Además vi hace poco la versión cinematográfica(1.956)de Moby Dick, libro que leí hace años. Viendo la reseña de la película encuentro que la daptación y el guión están hechos en colaboración entre John Huston y un tal Ray Bradbury este dato me asombró gratamente.
Melville me genera una especie de ansiedad difícil de explicar, aunque no pase nada siento en ciernes la ctástrofe. Que puede se pequeña pero abrumadora como en Bartleby o descomunal como las advesridades que sufren muchos de sus protagonistas.
El misterio victoriano, el más misterioso y atrapante de los misterios. Encuentro un comentario de J.L.Borges sobre Moby Dick de 1.944
donde la llama "La novela infinita".

Gustavo López dijo...

No sé si es una novela infinita.
Hace poco leí acerca de la ausencia de saciedad de algunas novelas, es decir, que hay novelas que se construyen desde el suspenso y tienen finales concluyentes. Y hay otras, admirables por lo contrario; por el momento en que se interrumpen, por lo que presagian y no son: Moby Dick.

silv dijo...

Extra#o como suceden las cosas, hoy por la tarde haciendo zapping en la tele, me encontre con Moby dick, no la original con Gregory Peck (creo) sino una con patrick Stewart (el capitan Pickard de viaje a las estrellas y actor shakespereano en londres)

No me pude resistir y la volvi a ver. Lei Moby Dick en 10 dias hace como 15 a#os.