2008-05-05

Ella irá temblando hasta la cama, sólo sabe decir, Tengo frío.
En la calle, bajo una arcada que lo resguarda de la lluvia, Ricardo dirá figurativamente a Pessoa que está como un insomne que encontró el lugar exacto de la almohada y al fin va a poder quedarse dormido.

4 comentarios:

silv dijo...

KOAN

Un día que Manjusti estaba ante la puerta, el Buda lo llamó:
-Manjusti, Manjusti, Por qué no entras?
A lo que Manjusti respondió:
-No veo que que esté fuera, Por qué debería entrar?

Víctor Sampayo dijo...

La sensación justa para ilustrar la paz, el descanso. Es también un poco melancólica porque entraña la quietud como una especie de resigación: la inevitable volcadura hacia uno mismo.

Pastora dijo...

Qué será lo que no quiere dormir en mí...

La mente como una pulga saltarina. También como la luz de una vela. Los pensamientos se mueven en todas direcciones y siguen el impulso de una brisa neurótica.

Anoche soñé.
Apagaba las luces de una casa. Iba de luz en luz, de cuarto en cuarto.
Al despertar, asocié la luz y el alma. La casa y el cuerpo.

Inevitable volcadura hacia uno mismo.

chica hindú dijo...

Hace tiempo estudio portugués con una edición bilingue de Pessoa y siento que le debo un poema a esta entrada, a prop{osito de Ricardo Reis:
"As rosas amo dos jardins de Adónis,
Essas volúveis amo,Lídia, rosas,
Quem em o dia em que nascem.

Aluz para elas é eterna, porque
Nascem nascido já o sol, e acabam
Antes que Apolo deixe
O seu curso visível.

Assim facamos nossa vida um dia,
Inscientes, Lídia, voluntariamente,
Que há noite antes e após
O pouco que duramos."
(facamos es con c cedilla,pero no lo encuentro en mi tecaldo)
saludos