2008-09-02

Me desperté más aliviado.
Siento dolores pero no tengo puntadas. El lunes por la madrugada fueron una tortura. Me volvieron a despertar intensos puntadas en toda la espalda, la muñeca derecha y los dedos de la misma mano. Ocurrió a eso de las cinco.
Después de maldecir durante un rato, fui a la cocina y me puse a leer Solaris de pie.
El informe Berton, con los jardines de yeso y el bebé de cuatro metros, no es una invención de Tarkovsky, sino que se puede leer en la novela de Lem.
El sueño ganó a los dolores alrededor de las diez y media. Dormí hasta las trece. Me levanté mucho mejor, pero con miedo. No quiero volver a sufrir las puntadas de la tendinitis.
Me cuido ahora de tipear despacio y probaré usar el mouse con la izquierda.
Hoy continuaré la película hasta donde llegué con la novela: primera resucitación de la mujer de Kelvin y conferencia, videófono de por medio, entre Sartorius, Saunt y Kelvin.

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