2009-06-09

Las noticias también dicen que no es una parodia [The sequel is not a parody...] como dando a entender que si lo fuera JD Salinger no habría planteado la demanda. Quiero acotar que me parece interesante este detalle. Porque, tomando el caso Cervantes-Avellaneda, es aceptado que la II parte cervantina sería parodia de la primera, mientras que la II parte avellanediana sería emulación.
Por otro lado, pero al mismo tiempo, existe una vasta corriente de investigación que sostiene que Cervantes imitó páginas del autor oculto bajo el falso nombre de Avellaneda, y que habría conocido la identidad; por esta razón, hasta pudo haberlo parodiado, o satirizado, al incluirlo como personaje. Aunque éste no habría sido el origen de la disputa, parte de la misma pudo haber provenido de esa ofensa de Cervantes.

1 comentario:

Víctor Sampayo dijo...

Muy interesante la disputa. Y aunque no es propiamente un plagio (creo que el plagio implica algo así como un copy-paste de fragmentos de diverso tamaño de una o varias obras), sí genera circunspección el hecho de que tomen una historia ya canonizada para continuarla con sabrá Dios qué clase de resultados. Y por supuesto, no tiene más que dos posibilidades: o un éxito rotundo, o un rotundo fracaso... Ahora bien, ambas le sirven al presunto "escritor" si lo que busca es simplemente dinero fácil.