En busca de un fragmento de Prólogo anotado, que supuestamente se encontraba publicado en un web site de la Biblioteca Nacional, hallé el inesperado derrotero de 2006 que cuenta la postdata.
Las reseñas del libro son buenísimas. Yo no sabría hacerlo mejor.
Buenos Aires - Barcelona
Journal entry 2 by akahige-nide from Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires Argentina on Tuesday, July 11, 2006
Released about 1 yr ago (7/10/2006 8:00:00 AM BX time) at De Buenos Aires a Barcelona in Caballito, Ciudad Autónoma de Buenos Aires Argentina
RELEASE NOTES: Enviado a través de un amigo para ser entregado en mano en la ciudad española, muy probablemente a meranis. Buen viaje. Espero que guste y lo disfruten.
Tras una semana de "jugar al escondite" con el mensajero (un tipo muy majo, por cierto), por fin tengo el libro en mis manos. El libro, la postal cinematográfica y el marcapáginas personalizado: D
En cuanto termine el que tengo empezado me pongo con él. ¡Muchas gracias por el detalle, akahige-nide!
Journal entry 4 by meranis from Barcelona, Barcelona Spain on Sunday, July 30, 2006
No puedo negar que es un libro poco convencional, así que el autor, en este sentido, ha acertado de pleno.
Es curioso porque, como lectora, he ido pasando por varias etapas: de la incredibilidad más absoluta ("Un tratado sobre la masturbación??? de qué xxx va todo esto???") hasta la ternura ("pobre diablo!").
Me resulta difícil calificar el libro, sobre todo porque en mi opinión tiene varias capas, y si te quedas en la superficial, la obsesión masturbatoria del protagonista, te pierdes justamente lo más interesante. En mi humilde opinión, Federico Jeanmaire, aparte de buscar su "hueco negro" en la literatura, lo que hace es jugar. ¡Lo que pasa es que hace trampas en el juego! Es decir, se monta todo un tinglado a partir de extractos escogidos de obras escogidas y juega con ellas, las distorsiona, para que lleguen a expresar lo que el autor pretende que expresen. ¡Supongo que "ha gozado como una foca" preparando todo el montaje!, pero en ocasiones para el lector resulta un tanto repetitivo y traído por los pelos.
Otra de las capas que percibo es la crítica corrosiva a la literatura actual, junto con las perlas que va destilando de cara a enseñar a un posible lector a discernir entre lo que está bien escrito y lo que no lo está (lo genial de lo común). Hay fragmentos realmente preciosos.
Y por fin está la capa de una historia de amor muy tierna: la de un viejo perdedor, antisocial y medio loco, que se prenda de una compañera de trabajo joven y atractiva.
¡Tantas cosas en tan pocas páginas! ¿o es que yo veo más de lo que hay? No sé; lectores sucesivos irán expresando sus propias opiniones, espero.
De momento guardo el libro para llevarlo en septiembre a Sevilla, a ver qué tal le sientan los aires del sur. La postal y el marcapáginas de diseño se quedan conmigo, como recuerdo.
Gracias de nuevo a akahige-nide por tenerme en cuenta, a Marc el mensajero y a la artista diseñadora.
2 comentarios:
Me acordé del gran masturbador, ("Es un cuadro que como la mayor parte de la obra de Dalí responde a un estímulo biográfico exterior, toda su obra será una contemplación de si mismo" Reseña PEC pintura Española contemporánea, Terra). Esto me llevó al único y gran tema de José Aparicio, el mismo, y la justificación de sí. Sin embargo, el pretexto le dá a Jeanmaire la posibilidad de desarrollar un disparate lógico y lleno de sentido.
Se me ocurre, que desde la aparente ilógica del protagonista, el autor encuentra un lugar muy personal para expresar sus opiniones. Coincido con meranis (debe de haber gozado como una foca) Me hizo acordar de alguna manera a Ionesco y al disparate aparente y cargado de sentido.
El autor, en este caso, apela a un diario de viaje para inmiscuirse en temas del libro. Yo, el comentarista, llamado a escribir acerca de esta entrada me dispongo a disfrutar como una foca. El autor (comentarista) ha disfrutado la lectura y la comparte.
Más allá de lo recibido del libro, en estos días terminé de leer “El Tambor de Hojalata” de Günther Grass. Y la verdad es que me ha quitado toda posibilidad de lectura profunda de mi rincón literario llamado lugar de olvido. Debe ser el libro que más tiempo me llevó leer. Pero Oscar Matzerath, quien decidió crecer solamente hasta los tres años, me ha hecho ver, oler, oir y sentir su vida.
Desde las entrañables aventuras vitricidas de Oscar, llego hace unos días a uno de los últimos capítulos y me encuentro con su expedición a la habitación de la Srta. Dorotea. Y creo que el “Tratado sobre la Masturbación” tuvo alguna inspiración en este capítulo llamado “En el armario”.
Voy a transcribir algunos párrafos impactantes:
“Que nadie vaya a creer ahora que Oscar estaba sólo para hablar de enfermeras.”
“La culpa de que aquel excelente cuadro recibiera otro título, un título desconcertante, fue exclusivamente de Raskolnikoff. Yo lo hubiera llamado Tentación, porque mi mano derecha, pintada, aprieta en él un picaporte y abre un cuarto en el que la enfermera está de pie.”
“… parecía prudente abandonar toda esperanza fundada en una puerta dejada abierta por descuido. Eso explica aquella reacción necia y mecánica que me hizo volver a cerrar inmediatamente la puerta al encontrarla un día abierta.”
“Hallábame ya de vuelta camino del tocador…. Cuando el armario me obligó a considerar sus dimensiones… y finalmente, a abrirlo, porque todo armario reclama ser abierto.”
“Porque, casi intencionadamente, el orden del armario estaba dispuesto de tal manera que, con las rodillas encogidas y sentado sobre sus tacones, Oscar encontraba en su interior y en el centro del mismo lugar y cobijo suficientes, sin necesidad de apretar vestido alguno. Me metí, pues, con las mayores esperanzas.
Sin embargo, no logré concentrarme de inmediato. Oscar se sentía observado por el mobiliario y por la bombilla del cuarto.”
“… sino que permanecía sentado, sin temor alguno, en el armario, que a veces ya no era armario, y estaba asimismo de pie, sin temor, en la escollera de Neufahrwasser, y tenía en la mano algo que aquí era cinturón de charol y allí era algo negro y escurridizo también, pero no cinturón; y buscaba ahora, sentado en el armario, un término de comparación, porque los armarios nos obligan a buscar términos de comparación.”
“Y esto se aplica también a la señorita Dorotea, a la que no había visto nunca y cuyo cinturón de charol sólo me gustaba con moderación, sin que, con todo, pudiera librarme de él, que no me dejaba y se iba multiplicando. Con la mano libre me desabroché la bragueta, para poder pensar de nuevo en la enfermera, que con todas aquellas charoladas y luego con el finlandés había estado a punto de perdérseme. Poco a poco, y con la ayuda de las gaviotas, Óscar, que se sentía arrastrado siempre hacia la escollera, logró volver al mundo de la señorita Dorotea, por lo menos en aquella mitad del armario que alojaba su ropa profesional, vacía y, con todo, atrayente. Cuando por fin llegué a verla claramente y creía yo percibir detalles de su cara, el pestillo resbaló por la miserable cerradura: rechinaron las puertas del armario, deslumbróme una claridad repentina, y Óscar se vio en aprietos para no mancillar las mangas del delantal de la señorita Dorotea, que eran las que le quedaban más cerca.”
Aquí podemos observar que el autor (comentarista) no hizo más que “copy – paste”, pero, por suerte, a salvo de los comentarios de María Gabriela. Sin embargo, me ubico como autor (comentarista) en la selección adecuada de los textos sobre los cuales aplicar esta técnica tan bastardeada del “copy – paste”.
Con respecto a Oscar, nuestro entrañable vitricida, lo ubico en la fase cuatro del “Tratado sobre la Masturbación” ya que, a pesar de la importancia que le reconoce el autor (comentarista) al número tres, esto lo supera ampliamente.
Y por último, no puedo de dejar de reivindicar, como lo hace el autor (comentarista), el uso de los paréntesis.
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